Aquí se habla sobre un experimento de cuatro meses que consistía en bailar tango, montar en moto, subir montañas, ver cataratas, jugar al fútbol, hacer pilates, volver a encontrarme con Laura, ver las estrellas en el desierto, evitar pasar fin de año en casa, hacer un ONS, ver la Patagonia, el Aconcagua, conocer a London y a sus dueños, probar el mate y sobre todo hacer que éste fuera un año con una primavera, un otoño...
...y dos veranos.