Llevo ya casi diez días sin escribir nada. Debería haber puesto algo de mi viaje a Uruguay, de Punta del Este, de Montevideo, de lo ancho que es el Rio de la Plata, de la fiesta de cumpleaños de Pablo, del desfile de modelos en la discoteca E&M, de los fuegos artificiales que había por toda la ciudad el día de Nochebuena, de cómo pasé el día de Navidad en la basílica de la Merced preparando comidas para los indigentes, de la excursión que hice en barca al delta del Parana y El Tigre, de las clases de Pilates, del día que Laura vino a verme desde Cordoba, de cuando fui a Alto Palermo a hacer shopping a las 4 de la madrugada...
Al final resulta que cuantas más cosas tenía por escribir más cuesta arriba se me hacía. Al final he decido seguir el consejo de Ayn Rand en la novela "El Manantial". Hay un momento en la historia que uno de los protagonistas, el director del periódico The Banner cede ante los deseos de sus accionistas y accede a publicar un comentario en contra del arquitecto Howard Roark. Luego se arrepiente y le pide perdón a su amigo Roark y le dice que abandona la profesión de periodista por no haber hecho lo correcto y resistir. Roark le dice que no dimita y que simplemente empiece a hacer las cosas bien desde este momento.
La moraleja de la historia es que el perfeccionismo puede llegar a tener un efecto paralizante. A estas alturas no voy a poder escribir todo lo que tengo pendiente. Muchas historias se van a quedar sin contar y cómo consecuencia algún día me olvidaré de ellas. Está asumido, ya pasó, mi mejor opción ahora es escribir de las nuevas cosas que me van pasando.
El artículo de hoy era sobre música electrónica, concretamente argentina....
bueno...
aquí dejo un vídeo, que cada uno saque sus propias conclusiones.
