Asunción, Paraguay

Hay lugares en el mundo que son muy parecidos a España. La gente viste igual, conducen los mismos coches, ven el mismo tipo de programas de televisión, tienen también Iphones, facebook, twitter. Los edificios también son iguales, hay casas modernistas, racionalistas, minimalistas. La única razón por la que viajamos a esos lugares es porque está la Torre Eiffel, Yosemite, Iguazú, el Coliseo...

Hay otros lugares que no tienen algo especial que destaque pero donde las chocolatinas cuestan 10ct de euro, la gente te invita a dar una vuelta en su barca para que veas lo bonito que es el río, a comer porque te han oído decir que tienes hambre donde ver un coche de caballos se ve como normal y donde el mejor plan para una tarde de domingo es estar en un parque bebiendo mate.

Lugares donde aún no hay turistas. Donde la gente se te queda mirando cuando entras a un bar y enseguida se te acercan a preguntarte de dónde eres. Pero no con la intención de venderte nada, sino para ayudarte. Lugares donde la mayor preocupación de la gente es que te guste su país, que entiendas su cultura y a ser posible incluso querrían que adoptaras su forma de vida... Que descubrieras que como su país no hay otro.

Paraguay es uno de esos países y cuanto más viajo más me doy cuenta de que son los que más recuerdo con el tiempo.