Ópera en el teatro Colón

Una de las mejores cosas para hacer en un país barato es ir a la ópera. Una entrada de platea, en el mejor sitio sale por menos de 70€. Si tu quisieras ir a la misma localidad en la Scala de Milán el precio, está por encima de los 300€. En Bilbao unos 200€. Así pues había que aprovechar en Buenos Aires.

Aficionarte a la ópera lleva su tiempo, aquí va un repaso de las funciones que han cambiado mi vida.

Boris Goudunov. Con trece años gano un concurso en la radio (qué y cómo darían para escribir un artículo independiente) me regalan dos entradas para la ópera en el teatro Arriaga en Bilbao. Al primer acto me largo de ahí. Hice todo lo posible por aguantar pero en esa época no había subtítulos que tradujeran del ruso.

Don Giovani. Mozart. Chicago. Paseando por el campus del IIT me doy cuenta de que tienen entradas para estudiantes por 10$!!! La universidad subvenciona 10 veces su valor real. Me compro una. Me aburro durante tres horas pero en el fondo algo me ha gustado. Es como cuando conoces a una chica que no te llama la atención en un primer momento pero luego no haces más que pensar en ella toda la semana. Decido volver para la próxima que pongan.

Aida. Verdi. Chicago. El nombre de la protagonista me resulta familiar, es una señal para que me gaste otros 10$. En esta ópera es cuando más o menos me empiezo a divertir. Reconozco algunas canciones, las he oido antes en un estadio de fútbol. Empiezo a pensar que puede haber gente que de verdad disfrute con esto.


El Oro del Rhin. Chicago. Es mi primera ópera de Wagner. A los cinco minutos, solo de escuchar la obertura ya estoy entregado, soy un fan absoluto. Este tio es el número uno. Estoy enganchado. Pasan más de tres horas y ni me entero. Empiezo a pensar que me acabo de meter en una afición muy cara...


La Zorrita Astuta. Janacek. Chicago. La ópera no me gustó pero la pongo en esta lista porque en aquel momento ya se había corrido la voz y había cola para obterner las 10 entradas que daban a los alumnos. Los más fans éramos los asiáticos y los españoles. En aquella ocasión madrugamos y acaparamos todas las entradas. Creo que fue la última que vi en Chicago.

Norma. Bellini. Me encontraba en el 2005 en Helsinki y bueno... ya he escrito sobre ello.


Lohengrin. El Liceo de Barcelona. Wagner. La novia me sorprende con un par de entradas, sabe que me gusta Wagner. También acierta con el vestido. Todos los paquistaníes de las Ramblas se giraban al verla pasar. Me paso las 3 horas de la ópera pensando que habrá visto ella en mi.

Turandot. Puccini. Pekín. Probablemente la canción más bonita, Nessun Dorma. De todas formas ya lo comenté cuando estuve en China.


La Viuda Alegre. Lehar. Buenos Aires. Aún no lo sé, pero creo que esta también me va a traer buenos recuerdos. Abajo pongo la canción que más me gustó de todas.


La canción representa el momento en el que los dos protagonistas se encuentran en el restaurante Maxims de París. Él ha sobornado al encargado para que saque a todo el mundo de la sala para quedarse a solas con la chica. Por su parte la chica también ha sobornado al encargado para que vacie la sala de gente y se quede a solas con él. Estaba claro que algo iba a pasar entre los dos...