Es la región vinícola más importante de Chile. Allí está la bodega Lapostolle, la cual en el año 2008 recibió el premio al mejor vino del mundo el Clos Apalta reserva 2005.
La foto es del interior de las bodegas Lapostolle. Es todo de diseño. Parece más un museo de arte moderno. Normalmente las catas en la región costaban de 12 a 20€, aquí para poder probar el Clos Apalta y dos vinos más te cobraban 40€ y encima había que reservar para que te hicieran un tour privado.
Al de una hora de ver todo el proceso te llevan a una sala oscura que más parece el tabernaculo del templo de Jerusalem que un bar... Parece que vas a participar en el ritual ese de Indiana Jones y el templo maldito... Está todo oscuro.
En seguida se ve porqué, el somelier no llena los vasos, practicamente ensucia un poco el fondo, yo creo que si llega a hacer calor el vino se evapora antes de beberlo...
Antes de beber yo hice toda la parafernalia del curso de enología (para ver si me tomaban por un entendido) de todas formas creo que a todo el mundo que va a una cata le encanta hace el imbécil y que nadie es tan honrado para tomarse el vino sin más. A la gente le mola decir cosas como "se aprecian unas trazas de sotobosque..."
Debió de surtir efecto porque el somelier me dirigió la palabra y me preguntó que qué me había parecido el Clos Apalta... Yo le dije la verdad, que no había cubierto mis expectativas, que eran muy altas.
La verdad es que con algunos vinos caros a veces me siento como ciertas persona al mirar un Picasso saben que algo hay pero ellos no lo ven.
